Las remesas enviadas a México, que representan una de las fuentes más importantes de ingresos para el país, registraron en abril su caída más pronunciada en casi 13 años. Según analistas, esta baja se debe en gran parte a las preocupaciones generadas por las políticas migratorias impulsadas por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
De acuerdo con el informe publicado el lunes por el Banco de México, el país recibió 4,761 millones de dólares en remesas durante ese mes, una disminución del 12.1% respecto al mismo mes del 2024. Esta reducción es la más fuerte desde septiembre de 2012.
Gabriela Siller, directora de análisis económico en Banco Base, calificó el dato como “fatal” y explicó que la caída responde al deterioro del empleo en Estados Unidos, así como al temor entre los migrantes de ser deportados si continúan trabajando o enviando dinero.
Desde que Trump asumió nuevamente la presidencia en enero, varias políticas que ofrecían cierto resguardo a los migrantes, como el asilo, han sido eliminadas, intensificando la presión sobre quienes residen sin papeles en EE.UU.
Además, diversos medios en Estados Unidos han reportado un aumento en las redadas contra migrantes en varios estados. La administración también ha sugerido imponer un impuesto a las remesas, una medida que ha sido fuertemente rechazada por el gobierno mexicano.
Por su parte, Grupo Financiero Banorte señaló que, si esta propuesta de gravar las remesas se aprueba, podría generar alteraciones temporales en el envío de dinero. En ese caso, se esperaría un aumento en los flujos antes de que la medida entre en vigor, aunque su impacto posterior sigue siendo incierto.