El consumo privado en México, uno de los principales motores de la economía nacional, continúa debilitándose.
De acuerdo con datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía(INEGI), el Indicador Oportuno del Consumo Privado (IOCP) registró en marzo una caída anual del 2.55%, la contracción más pronunciada desde febrero de 2021, cuando el país enfrentaba los peores efectos económicos de la pandemia por Covid-19.
El indicador estima de forma anticipada el comportamiento del Consumo Privado en el Mercado Interior (CPMI), es decir, el gasto de los hogares mexicanos en bienes y servicios como alimentos, ropa, transporte, telecomunicaciones y entretenimiento. Este consumo representa cerca del 66% del Producto Interno Bruto (PIB).
La tendencia a la baja del IOCP se podría relacionar con diversos factores económicos y sociales, entre ellos la desaceleración en la creación de empleos formales, la persistente inflación en productos clave para los hogares, y la creciente incertidumbre ante el entorno político nacional y el contexto internacional.