La reciente Cumbre del G7 en Canadá ha sido ampliamente calificada como un fracaso, incluso antes de su conclusión, debido a una serie de tensiones y desacuerdos entre las principales potencias occidentales.
Las principales causas de este fracaso y los puntos de desacuerdo fueron:
- Salida anticipada de Donald Trump: El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, abandonó la cumbre antes de lo previsto, en su primera jornada de trabajo, citando la tensión entre Israel e Irán como motivo principal. Esta abrupta salida interrumpió reuniones bilaterales clave, como la que tenía programada con la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, y envió un mensaje de desunión al resto del mundo.
- Aunque Trump negó que su salida fuera para abordar un alto al fuego específico, sí hizo declaraciones contundentes sobre la situación en Oriente Medio, instando a Irán a no buscar armas nucleares y, en un momento, sugiriendo la evacuación de Teherán.
- Conflictos en Oriente Medio: La escalada de tensión entre Israel e Irán dominó las conversaciones de la cumbre, desviando la atención de otros temas en la agenda. Este conflicto puso de manifiesto las diferentes posturas y enfoques de los países del G7.
- Críticas a la exclusión de Rusia: Donald Trump criticó duramente la exclusión de Rusia del G7 (anteriormente G8), una decisión tomada en 2014 tras la anexión de Crimea. Esta postura añadió fricción a las ya existentes entre los líderes.
- Crisis de legitimidad del G7: La cumbre pretendía mostrar unidad entre las principales potencias, pero en cambio, se desmoronó en tiempo real, lo que ha llevado a cuestionar la legitimidad y la capacidad del G7 para liderar y dar respuestas a los desafíos globales.
A pesar del ambiente tenso y la salida de Trump, las sesiones del G7 continuaron, aunque con un enfoque «franco y complicado», según describió el primer ministro canadiense, Mark Carney. Algunos resultados que sí se mencionaron fueron: - Acuerdo comercial entre EE. UU. y Reino Unido: Trump firmó la formalización de un acuerdo que exime de gravámenes al sector aeroespacial británico y los recorta en el sector automotriz.
- Conversaciones comerciales Canadá-EE. UU.: Canadá y EE. UU. acordaron impulsar sus negociaciones comerciales para tener listo un tratado en un plazo de 30 días.
- Encuentros bilaterales de Claudia Sheinbaum: A pesar de la cancelación de la reunión con Trump, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, sí sostuvo encuentros con otros líderes, como el primer ministro de Canadá, Mark Carney, y el primer ministro de la India, Narendra Modi, abordando temas de comercio y competitividad en América del Norte.
En resumen, la cumbre del G7 en Canadá se caracterizó por las fuertes tensiones geopolíticas, especialmente en Oriente Medio, y por las marcadas diferencias entre los líderes, lo que impidió alcanzar un consenso claro y proyectar una imagen de unidad.